PUEDO AYUDAR

PUEDO AYUDAR

por

EDWIN DORIA

Si en el día de hoy, venciera el plazo para rendirle cuentas al universo, a los dioses, diosas, y a la misma humanidad, estoy completamente seguro que calificarían mi andar por la vida, como un mal hombre. El universo es testigo de mi complicidad en su desincronización y destrucción. Artífice o patrocinador de la desidia y depredación del planeta. Definitivamente soy un mal sujeto por la indiferencia con que observó los nefastos acontecimientos provocados, dictaminados por los poderes globales y los gobiernos locales de turno contra la naturaleza, la población indefensa y el paisaje campestre y urbano. No he sido capaz de mover una sola paja para evitar la hecatombe.

He violado y transgredido todos los códigos, leyes y mandamientos divinos que  contienen los libros sagrados. Soy un delincuente de la ética y la moral, permanentemente me burló en sus rostros, bloqueo la vida, el desarrollo y las posibilidades de futuro de personas, comunidades e instituciones. Soy amo y señor de todas las cosas, amante del poder absoluto, de la crueldad indiscriminada y confieso que mi Dios, no es el mismo Dios, que obligo a  profesar.  Desde temprana edad he sido un mal sujeto que la madre patria abortó. Formado por el patriarcado, como es obvio, de la cultura machista que somete, oprime, discrimina y violenta de todas las formas a mujeres y sus descendientes. No creáis en la noble apariencia que represento para propios y extraños. Detrás de esa máscara bien administrada se esconden los más bajos instintos de la condición humana.

Estoy corrompido hasta la médula de mi existencia. Elijo a los mas deshonestos criminales políticos que haya arrojado el universo para gobernar. Tráfico con votos, amenazo y cuando es necesario, asesino opositores. Soy ladrón confeso del erario público. Es mi botín preferido para vivir como un Pachá, junto con la familia, en los más hermosos paraísos fiscales. He sido artífice de las guerras de primera, segunda, tercera, cuarta y todas las generaciones venideras para espulgar del planeta, tanta gente inútil, inservible, pobres despreciables, que no necesitamos, ni merecen vivir. Aquí donde ustedes me ven he dado orden para aniquilar poblaciones enteras y en el mejor de los casos desterrarlos de sus territorios para anexarlos a mis bienes múltiples en el planeta.

Promotor de la producción, comercialización y consumo de todos los elementos que afectan y destruyen la salud planetaria, la salud pública y a todos los seres vivos en existencia. Exploto las fuentes energéticas del planeta que le permiten mantenerse con vida y generar la subsistencia a los seres vivos. Tres veces al día uso un cepillo para limpieza de los dientes, lustro mis zapatos fabricados de piel animal, comercializo los neumáticos de nuestros carros, distribuyó las lycras de nuestros trajes, los plásticos, las fibras o la vaselina; detergentes, cauchos y gomas, fibras sintéticas, medicinas, fertilizantes y pesticidas, pinturas, velas, maquillajes y distintos productos de suma importancia para la vida cotidiana, que están elaborados con hidrocarburos o petroquímicos derivados del petróleo que están presentes en nuestro día a día, en la canasta familiar como insumo administrado gota a gota para la eliminación paulatina y disimulada de la mayoría de la población planetaria.

Dicen que todo mal ser tiene su lado bueno del corazón. En mi no hallarás esa condición. No tengo corazón. Lo arrojé, por siempre, a las profundidades del océano, cubierto en oro dorado, dentro de un cofre, marcado con letras elaborados en diamantes, porque los diamantes son eternos, como eterna  es la maldad que profeso . Si en algo puedo ayudar, es a ubicarte en qué lado de la historia humana estás, porque lo que soy yo, desde antes de nacer, se exactamente el lugar que me corresponde. Allá ustedes

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