El Adversario a Vencer
Por Edwin Doria
Si hacemos un análisis juicioso y a profundidad sobre el mapa político de las elecciones presidenciales del pasado 29 de mayo, donde ganaron las dos vertientes que pasaron a segunda vuelta en la contienda electoral, encontraremos las respuestas históricas sobre el conflicto social, político, económico y militar que vive el país desde hace más de doscientos años.
Analicemos en una pincelada, aunque de forma superficial, ese mapa político electoral 2022
El economista Gustavo Petro y la abogada Francia Márquez, representantes del Pacto Histórico, ganaron en los grandes centros urbanos, a excepción de Medellín, y en las regiones de ambas costas del país, de dónde provienen los dos candidatos, el Caribe y el Pacífico, las regiones más desposeídas del país.
Rodolfo Hernández, representante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, ganó en el departamento de Santander, al oriente, de dónde es oriundo, y en el centro del país.
La pregunta obligada sería, porque el Pacto en las costas y la Liga en el oriente y centro del país, ganaron en esos territorios señalados, sin desconocer que ambos movimientos obtuvieron votos en todo el país. Aquí la hipótesis.
Desde la colonia hasta la actualidad, la población blanca, principalmente de origen español, está concentrada mayoritariamente en el centro del país. Esta población, ha logrado los principales y más importantes puestos, cargos y trabajos de la sociedad, teniendo un estatus económico y un nivel de bienestar social medio-alto, en contraste con las personas de otras etnias. La gran mayoría de presidentes del país han sido de raza blanca, descendientes directos y herederos del régimen genocida que obtuvo el poder político económico y social a sangre y fuego.
Los blancos descendientes de españoles invasores de estos territorios, desde hace más de doscientos años, hasta el día de hoy, ostentan el poder hegemónico en todo el territorio nacional, generando desigualdades, pobreza, miseria y atraso, especialmente, en las regiones de la costa Caribe, Pacífica y en el sur del país donde la presencia indígena, mestiza y negra es mayor.
Este segmento de la población de la raza blanca anclada en el poder, se le cuestiona, sobre su innegable responsabilidad en la obstrucción de la paz y a la política de la vida, la restricción del pleno ejercicio de los derechos de las personas que por razones de raza, etnia, condición social, sexo, ideología política y filosófica son discriminadas, judicializadas y hasta asesinadas para mantener sus privilegios de poder la raza blanca.
Está es una de las razones por la que, el centro del país no vota mayoritariamente por la propuesta de cambio. Recordemos que recientemente, en esta región, se descubrió un plan para asesinar al candidato de la oposición, Gustavo Petro. Y prácticamente se cercenó, el libre ejercicio de realizar proselitismo político en estos territorios, en el transcurso de su campaña.
Muy por el contrario las regiones más afectadas por la desigualdad y la violencia para-estatal, dónde el Pacto Histórico tiene su mayor respaldo de las comunidades históricamente desposeídas, como lo son las regiones costeras y el sur del país, el régimen blanco, desplegó una ofensiva paramilitar con un paro armado, para amenazar, amedrentar, constreñir, confinar y asesinar a la población, que desde siempre, lucha por un cambio social, político, económico y militar que favorezca a la mayoría de la sociedad colombiana.
Este análisis superficial, mirándolo desde otro ángulo de la reflexión política, nos convida a analizar en profundidad la geopolítica colombiana, que históricamente ha tenido un arraigado componente racial, que desde siempre la hegemonía blanca en el poder defiende sus intereses de clase con todas las formas de lucha.
Por ello, sería muy ingenuo, de nuestra parte, si pensamos, que podemos derrotar el régimen hegemónico blanco, mafioso, corrupto y criminal, solo con el voto en las urnas. Entonces preguntó ¿Debemos estudiar nuevamente las teorías revolucionarias planteadas por Friedrich Engels y Karl Marx sobre el concepto de lucha de clases? Para saber, conocer, o reafirmar la clase social a la que pertenecemos y luchar por nuestros intereses de clase
