22 de agosto de 2020
Mensaje a la opinión pública nacional e internacional. Situación población Arhuaca asentada en la Salida del Mar, zona norte de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Queremos poner en conocimiento a la opinión pública nacional e internacional la situación a la que se ve abocada la población Arhuaca asentada en la Salida del Mar, zona norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, a raíz de la invasión masiva de campesinos iniciada el día 19 de agosto de 2020 a nuestro territorio ancestral:
1. Con la invasión masiva de campesinos a nuestro territorio ancestral, en representación de más de 1.200 indígenas que habitamos la zona es momento de precisar y llamar las cosas con nombre propio, pues no se trata de argumentos de conmiseración o lástima por la sociedad milenaria que convivimos con nuestro hábitat materno desde el orden de origen y, por tanto, nuestra legitimidad al derecho de posesión está en el espacio y tiempo de nuestra cultura y sus principios inescindibles.
2. Es preciso advertir al mundo, que la causa principal o detonante de esta situación es la irresponsabilidad del Estado colombiano y su conjunto institucional que hace décadas les dio la espalda a los procesos de Saneamiento integral del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco y la atención digna y respetuosa que la población campesina requiere, cuyo plazo perentorio estaba establecido saldarse totalmente en diciembre de 1996. Es decir, el Estado colombiano ha incumplido plenamente con la dignidad social y política del campesinado que aún se encuentran en los predios de la Salida del Mar.
3. Asimismo, es importante resaltar que históricamente entre los pueblos indígenas y la población campesina no ha existido conflicto, pues, durante décadas han sido nuestros amigos y nuestros vecinos con quienes se ha conservado el respeto a la Diferencia cultural frente el uso y manejo del territorio.
4. Valga precisar que no se trata de un conflicto continuado o provocado de forma intempestiva, sino que infortunadamente rebotan en la estrategia de violentar el orden del territorio por un reclamo digno, sin duda como consecuencia de la falta de políticas públicas estructurales en pro del derecho del campesino, aspecto que permite una zozobra más, que a todos angustia y preocupa.
5. Rechazamos de forma enérgica y rotunda el hecho de querer ignorar que estamos hablando de un espacio territorial limitado entre dos ríos y el mar, y arriba habitado por un sector del pueblo hermano Kogui. ¿En qué cabeza cabe que una riqueza ambiental y cultural violentada por la nefasta deforestación provocada por la bonanza marimbera y luego por el mercado cocalero, ahora nuevamente se quiera hacer el festín de arrasar con los recursos naturales que a duras penas se está recuperando?
6. Es necesario alertar que el problema de la Salida del Mar no se resuelve con alaridos de opinión, con soluciones o proclamas en micrófonos oficiales y tímidas visitas del gobierno nacional, departamental y municipal, sino con argumentos culturales, políticos y jurídicos hecho materializado en el terreno y espacio que corresponda a cada uno de los involucrados.
7. Finalmente, preguntamos al Estado colombiano y sus instituciones y a la comunidad internacional:
A. ¿De qué ha servido reconocer y proteger la diversidad étnica y cultural, si no se ha saneado el territorio en cumplimiento del mandato Constitucional y legal?
B. ¿De qué sirven los derechos consagrados en la Carta Política y en los Tratados Internacionales, si no se tiene la voluntad política de sanear y garantizar el espacio territorial a los pueblos indígenas?
C. ¿De qué sirve el ordenamiento jurídico colombiano sobre los derechos de los pueblos indígenas, los decretos y resoluciones conferidas y los que a futuro se firmen, si no se ha saneado debidamente los territorios indígenas y sus instancias legítimamente establecidas?
D. Bajo esta circunstancia ambiental y cultural que significa nuestra conexión inseparable con el Mar, de qué ha servido y hasta dónde va el alcance de todas las figuras de protección de la SNSM, Corazón del Mundo, ¿si no se ha querido impulsar el saneamiento del territorio y por el contrario el gobierno continúa promoviendo la industria extractiva?
E. Además, mientras la ceguera institucional pasa y la voluntad política del gobierno nacional aparezcan, ¿hasta cuándo los pueblos indígenas de la Salida del Mar, SNSM y Colombia, tenemos que seguir como actores asincrónicos ante la creciente polarización política, la paquidérmica investigación de los hechos de corrupción, y la eterna discusión política de que instemos a la rama judicial celeridad en los términos, por fin actúe y llegue la justicia?
Estos interrogantes nos conducen a requerir al Gobierno central, Departamental y local que, de manera inmediata, atienda el llamado que hoy hacemos los pueblos ancestrales, no a partir de postulados jurídicos formales, pues, se requiere traspasar de lo retórico a lo material, sino a partir del ejercicio real y concreto, del desarrollo de prácticas y puesta en marcha de políticas idóneas y contundentes que permitan el reconocimiento, amparo y goce de nuestros derechos, que reivindiquen nuestra dignidad como pueblos originarios, y que garanticen la no repetición de acciones que atenten contra nuestro territorio, contra la madre tierra y sobre todo contra nuestra cultura y dignidad humana.
Solicitamos: a la institucionalidad del Estado pluriétnico y multicultural, y al espíritu de solidaridad y cooperación internacional para que, de forma conjunta, se implemente una estrategia presupuestal específica que, blindada de injerencias políticas, resuelva definitivamente el Saneamiento integral de la Salida del Mar, de la SNSM y de los pueblos indígenas del país.
Salida del Mar, Caribe Colombiano, SNSM.
Atentamente,
NUESTRA VOZ ESCRITA DESDE NUESTRAS PROPIAS MANOS ANCESTRALES
El mensaje es el sentimiento colectivo de más de mil personas
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