Por
EDWIN DORIA
Escarbando entre los checheres de la abuela fallecida, encontré un manuscrito titulado Los Ángeles No Vienen Del Cielo. Al parecer trataba de un movimiento social que existió, por allá, 2021 años después de la existencia de Cristo. Según lo que pude averiguar, ese movimiento resistió de manera pacífica, la política criminal y violenta del régimen capitalista que reinaba por esos tiempos.
A través de la memoria registrada celosamente por la abuela pude enterarme que la lucha era histórica y muchas generaciones pasadas contribuyeron con el propósito de cambiar el estado de cosas en esos tiempos, para materializar los sueños de un pueblo que siempre resistió a la opresión, para construir otro mundo posible. No obstante, fueron los Ángeles quienes radicalizaron la lucha en las ciudades y lograron…
Debido a la antigüedad del documento hay apartes que no son legibles, por lo que, les comparto, solo lo legible del manuscrito:
Los Ángeles No Vienen Del Cielo
No somos Ángeles caídos del cielo, ni tampoco ángeles de la guarda, somos ángeles que mucho antes de nacer, habíamos perdido las alas de libertad. Somos ángeles de la generación NN, los que no vuelan, sino que caminamos con morral a la espalda y un celular para comunicarnos, armados de convicciones y esperanzas para la protección y defensa de la dignidad del pueblo
Somos Ángeles salidos de las grietas profundas de los suburbios, los mismos que ocupan las primeras líneas de la historia reciente, en este país. Protegidos con escudos resistentes a la barbarie de la muerte armada, disfrazada de gente de bien.
La muerte de bien, nos acecha en cada rincón de la ciudad, es como un vampiro de odio, sediento de venganza, con sus cuerpos de seguridad forrados de verde, armaduras de metal y armas que tratan de arrancarnos lo que nos pertenece, la vida.
Lo que no sabe, la muerte disfrazada de bien, es que no hay nada que perder, todo está perdido, en teoría. Porqué la vida de muchos Ángeles está dispuesta para ofrecerla a la justa causa del movimiento para la transformación planetaria.
Según la biblia hacemos parte del último grupo del ejército de Dios y el más cercano a hombres y mujeres. La misión es proteger a los seres humanos y a la naturaleza. Tremendo chicharrón nos ha encomendado este señor, que entre otras cosas, se olvidó de nuestra existencia en este pedazo de infierno.
Esperamos que algún día resolle, como decían muestras abuelas, para aclarar las dudas y ojalá venga con buenas nuevas. Si es que nos adelantamos y le torcemos el pescuezo a la historia antes que sea demasiado tarde.
Somos Ángeles urbanos de lucha, no venimos del cielo pidiendo limosna para nosotros mismos cómo decía el estribillo que cantaban niños y niñas de puerta en puerta el día de los angelitos. Somos ángeles en pie de lucha, parados en la raya, en barricadas, puntos de resistencia, en las montañas, como lo quieras llamar, lo que nos sobra es aguante. Aquí permaneceremos, no hasta que Dios quiera, sino, hasta donde la vida alcance y logremos erradicar del planeta a los señores del metal y la codicia. En otras palabras, a la gente de bien. El verdadero obstáculo para la pervivencia en el planeta. Apartado o eliminado el obstáculo, solucionado el problema.
No somos los Ángeles caídos del zarzo, somos los verdaderos guerreros de Dios en la tierra. Aunque, no pertenezcamos, ni asistamos a un templo, somos espíritu de lucha. Ustedes también lo son. Pónganse a prueba y lo corroboran porque juntos somos más para derro…
