Por: Deiry Salazar Frías
El 8 de marzo del año 1857 se constituye en el referente histórico de las luchas de las mujeres por el derecho a la igualdad y la no discriminación. A partir de allí miles de mujeres en el mundo salen a las calles para protestar por la precarización laboral, exigir mejores condiciones para una vida digna y equitativa. Sin duda es una búsqueda incansable de las féminas para avanzar en los procesos de exigibilidad y empoderamiento social y político en perspectiva de lograr las transformaciones anheladas y soñadas de la vida humana en cada rincón del planeta.
Este caminar se encuentra travesado por múltiples obstáculos; por cuanto las discriminaciones, inequidades, violencias e injusticias se encuentran ahí presentes. Para el caso de Colombia no se puede negar que muchos hogares están a cargo de mujeres, quienes en su mayoría se encuentran laborando desde la informalidad, situación que ahonda aún más la feminización de la pobreza y la vulnerabilidad frente a los efectos sanitarios y económicos surgidos hoy por el COVID-19, afectando de manera desproporcionada sus vidas y la de sus familias.
[5:49 p. m., 6/3/2021] Isabel Llinás: De acuerdo con el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) la tasa de empleo informal en Colombia llegó al 49 %, la crisis generada por la pandemia, llevo el traslado de muchas mujeres del trabajo formal hacia la informalidad, afectando de manera desproporcional sus condiciones laborales. Sumado a esto, el aumento de las tareas no renumeradas y de trabajo invisible, más el alto índice de violencias vividas las han hecho más vulnerables frente la ausencia de políticas de seguridad que garanticen sus derechos. El DANE reporta que las mujeres trabajan en promedio 10.8 horas más a la semana que los hombres, debido al trabajo no remunerado que ejercen en sus hogares
[5:51 p. m., 6/3/2021] Isabel Llinás: La inequidad salarial de las mujeres respecto de los hombres en Colombia se calcula en un 20% y más. A escala mundial, se estima que la brecha de remuneración entre hombres y mujeres es de 22,9%. Los expertos coinciden en afirmar que aún subsisten amplias brechas especialmente en cuanto a segregación horizontal, barreras sociales, culturales y organizacionales asociadas a estereotipos y sesgos en los procesos de selección en cuanto a las profesiones u oficios. Estas brechas afectan la posibilidad de ascenso y crecimiento de las mujeres en el ámbito profesional y evidencian la necesidad urgente de implementar acciones concretas para avanzar en equidad de género, la igualdad de oportunidades, la inclusión y la no discriminación.
Hoy con mayor ahínco hay que salir a las calle, esta no llama y nos invita a participar este 8 de marzo en los eventos que desde las diversas organizaciones de mujeres en la ciudad y en el departamento del Atlántico se han programado para que todas en sororidad nos unamos y hagamos parte del Estallido Feminista, el luto Nacional por los 43 feminicidios ocurridos en todo el país en 2021 y en memoria de todas las mujeres que han aportado desde sus luchas incansables una voz de aliento. Mujeres como Hilda Bustillos, Audes Jiménez, Clara Insignares, Yuli Otero y Rosario Montoya entre otras y las que ya no están como Ligia Cantillo y Leda y Rosario Arroyo.
Las jornadas pedagógicas, artísticas y culturales, los foros, cine foros, encuentros virtuales, talleres serán orientados por organizaciones como Confluencia de Mujeres Para la Acción Publica, Movimiento Amplio de Mujeres, Colectivo Soñar no es Delito, Fundación Matronas, Colectiva Mirabal, Sombras del Matarraton, Colectivo 734, Fundación Vincularte, Fundación Rodarte, Fundación Teknos Casacleta, Feminas-Fumpaz y se realizarán en barrios como El Bosque, Bulevar Simón Bolívar, El Limón, Los Olivos, y la Plaza de la Paz así como en Galapa, Puerto Colombia, Pradomar, Luruaco, entre otros.