Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia

Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia

Por: María Angélica Serje Arias.

En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado el pasado 11 de febrero, tiene como finalidad lograr el acceso pleno y equitativo de las mujeres y niñas en este escenario, queremos resaltar el papel de una de las figuras más importantes y determinantes en el universo filosófico, histórico, político y cultural de la lucha de las mujeres por sus derechos, es Hipatia de Alejandría, considerada mártir del feminismo por el modo en que fue asesinada en manos de fanáticos Cristianos alrededor del 415 o 416 a.C, en plena era tardoantigua y comienzo de la Edad Medía, es decir, Hipatia fallece en un momento revolucionario del pensamiento del ser humano.

Hipatia realizó estudios en astronomía, geometría y álgebra, filosofía, educación, inventora de artefactos tecnológicos propios de su época. Estaba relacionada a la escuela pitagórica. De la escuela pitagórica debemos resaltar el papel de la matemática y pitagórica griega Teano. Tanto Hipatia como Teano, se formaron a la luz de la ciencia, y siendo mujeres, estudiaron, investigaron y desarrollaron su potencial llegando sus nombres hasta nuestros días.

El 22 de diciembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas, decidió establecer un Día Internacional anual para para promover el acceso, el empoderamiento y la participación plena y equitativa de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología, siendo  11 de febrero de 2016 cuando se  celebró el primer Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, este día es un recordatorio de las luchas que han tenido las mujeres para abrirse espacios en la academia y poder visibilizar a las mujeres y a las niñas que desempeñan un papel fundamental en la comunidad científica y tecnológica. La elección de este día no es arbitraria, sino que coincide con el nacimiento de Hipatia de Alejandría.

Hoy hablar de ciencia y trabajar para ella no sólo es un tema de hombres como se concibe, los prejuicios y los estereotipos que se arrastran desde hace mucho tiempo continúan manteniendo a las niñas y mujeres alejadas de los sectores relacionados con esta. La brecha de género en el ámbito de la ciencia y la tecnología sigue siendo un obstáculo. No hay que olvidar que la ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Sólo el 33 % de quienes investigan son mujeres, es decir, escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM), pocas mujeres alcanzan los cargos de dirección y aunque en el sector de salud y asistencial aproximadamente el 70% son mujeres, éstas reciben un pago menor a los hombres, correspondiente a un 11%.

La participación de las mujeres en las carreras universitarias de pregrado ha aumentado, pero el incremento es insuficiente si realizamos la comparación entre mujeres y hombres que acceden a estos estudios. En el todo el mundo, la matrícula de mujeres es particularmente baja en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un 3%; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con 5%, y en ingeniería, manufactura y construcción con 8%.

La pandemia por COVID-19 evidenció el papel crucial de las mujeres investigadoras en los diferentes frentes de accionar científico y tecnológico. Es necesario avanzar y corregir estas disparidades mediante nuevas políticas, iniciativas y mecanismos para apoyar a las mujeres y las niñas en la ciencia.

“Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo Teón, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo.” Sócrates Escolástico.

Hipatia irrumpía con lo predeterminado, era una feminista en su época sin saberlo, era su modo de vivir y convivir, su visión de mundo tanto ha influido que se puede decir que ella sigue vigente en las mujeres científicas de nuestros tiempos, ella se ha multiplicado en cada una de las que tenemos presente que ser mujer y hacer ciencia aún sigue siendo difícil, pero que se debe seguir y persistir, dar la lucha y motivar a otras mujeres, las que vienen y las que están, a que sigan este camino del conocimiento y la educación.

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